Marchas y cierre de vías que enlazan localidades son las principales actividades de los manifestantes, que desarrollan acciones en al menos 20 de las 24 provincias del país.
De acuerdo con el Sistema Integrado de Seguridad ECU 911, esta jornada amaneció con al menos 69 bloqueos viales a nivel nacional, por escombros y concentraciones en Azuay, Bolívar, Cañar, Carchi, Cotopaxi, Chimborazo, Guayas, Imbabura, Loja, Los Ríos, Morona Santiago, Napo, Orellana, Pastaza, Pichincha, Sucumbíos, Tungurahua y Zamora Chinchipe.
Durante el fin de semana desde varias provincias colectivos sociales, especialmente de pueblos y nacionalidades indígenas avanzaron hacia la capital, donde esperan concentrarse para exigir respuestas del ejecutivo a sus demandas.
Uno de los incidentes recientes fue un enfrentamiento entre movilizados que intentaban llegar a Quito desde la provincia de Imbabura y efectivos policiales, quienes boquearon el ingreso.
Según trascendió, las fuerzas del orden utilizaron bombas lacrimógenas y de humo para dispersar a los manifestantes.
Asimismo, tras una supuesta llamada anónima para denunciar el posible almacenamiento de armas y explosivos la Policía Nacional allanó la Casa de la Cultura Benjamín Carrión, en esta capital, para requisar sus instalaciones, sin encontrar material bélico.
El hecho fue criticado por directivos del centro y ciudadanos en general, quienes juntos a artistas y gestores culturales acudieron al lugar, que se mantiene custodiado por agentes del orden.
Por su parte, en un resumen de los siete primeros días de protesta, organizaciones de Derechos Humanos que monitorean la situación dieron cuenta de 39 hechos de vulneraciones, 79 detenciones, 55 personas heridas y dos en estado crítico hasta la tarde de ayer.
El paro nacional comenzó el lunes 13 de junio por convocatoria de la Confederación de Nacionalidades Indígenas de Ecuador (Conaie) y al mismo se unieron colectivos campesinos, de trabajadores, mujeres y estudiantiles.
La Conaie plantea una agenda de 10 temas sensibles para la población sobre los cuales espera respuesta del gobierno, luego de tres encuentros entre las partes, en 2021, pero sin soluciones.
Los altos precios de los combustibles, el desempleo, los recortes presupuestarios en educación y salud, la crisis de los pequeños productores, el alto costo de la vida y la elevada inseguridad son algunos de los motivos de las protestas.
rgh/scm