‘La enfermedad de Chagas sigue causando mucho sufrimiento en América Latina, especialmente en los países más pobres y entre las poblaciones más vulnerables’, afirmó la directora de la Organización Panamericana de la Salud, Carissa Etienne.
Se trata de una enfermedad de origen rural, transmitida por chinches o vinchucas (insectos) en la vivienda campesina precaria, pero debido a las migraciones humanas ya se encuentra en los ámbitos urbanos, donde la transmisión ocurre por vía transfusional y/o congénita, precisa una información del organismo sanitario internacional.
‘Visibilizar el Chagas es el primer paso para prevenirlo, detectarlo, tratarlo y cortar la cadena de transmisión’, asegura Luis Gerardo Castellanos, jefe de la unidad de enfermedades infecciosas desatendidas y transmitidas por vectores de la OPS.
Se estima que alrededor de seis a ocho millones de personas están infectadas con el parásito (Trypanosoma cruzi) que causa esta dolencia; sin embargo, la mayoría (siete de cada 10) ignora su condición debido a la ausencia de síntomas clínicos.
Más de 10 mil personas mueren cada año por complicaciones clínicas de la enfermedad y unos 75 millones están en riesgo de contraerla.
Alrededor de ocho mil bebés nacen con este padecimiento cada año en la región, pues se calcula que más de un millón de mujeres en edad fértil podrían estar enfermas y, sin saberlo, corren el riesgo de transmitir la infección a sus pequeños.
Especialistas aseguran que la transmisión de la madre al hijo es prevenible y si se detecta a tiempo se puede curar.
La enfermedad de Chagas se oculta como causa de cuadros de complicaciones clínicas en el corazón y tubo digestivo, por lo debe diagnosticarse mediante pruebas de laboratorio.
El Día Mundial de la Enfermedad de Chagas, celebrado cada 14 de abril desde 2020, busca visibilizar la enfermedad y elevar el nivel de conciencia en todos sobre la importancia de mejorar la detección precoz, lograr la ampliación de la cobertura del diagnóstico y el acceso equitativo a la atención clínica.
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