Este martes se cumple el noveno día consecutivo de marchas convocadas por la Confederación de Nacionalidades Indígenas de Ecuador (Conaie), a las que se unieron organizaciones campesinas, de mujeres, trabajadores y estudiantes.
De acuerdo con la Conaie, el paro tiene carácter nacional, territorial e indefinido, hasta recibir respuestas concretas a los problemas planteados en mesas de diálogo con el Ejecutivo en tres ocasiones en 2021, las cuales no fueron resueltas.
Los manifestantes exigen un mayor presupuesto para la educación y la salud, la generación de empleos, la disminución del precio de los combustibles y medidas eficaces contra la inseguridad, entre otros asuntos.
En el marco del paro, oficiales allanaron la sede de la Casa de la Cultura, en el centro de Quito, y se registraron enfrentamientos entre efectivos y movilizados con un saldo de decenas de heridos, detenidos y un fallecido.
Alertamos sobre las amenazas al Estado de Derecho, las libertades y la democracia en Ecuador, señaló el Grupo de Puebla en un comunicado.
Las medidas de ajuste neoliberal implementadas por el presidente Guillermo Lasso trajeron como consecuencia afectaciones a los servicios públicos, así como un sostenido incremento de los costos de productos de primera necesidad, lo cual se suma a la grave situación de inseguridad, señala el texto.
Esto se tradujo en un descontento generalizado de varios sectores de la población y la respuesta del oficialismo fue el empleo desproporcionado de la fuerza y de allanamientos para detener las manifestaciones, añade.
Asimismo, denuncia la arbitraria e ilegal detención de uno de los líderes de las protestas (Leonidas Iza), la expedición de un decreto declarando el estado de excepción y la limitación de las libertades.
También condena la militarización de la Casa de la Cultura y de la Asamblea Nacional.
El Grupo rechaza estas acciones por parte del gobierno de Ecuador y lo exhorta a garantizar los derechos civiles y políticos de los ciudadanos, indica el documento.
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