La noticia, publicada inicialmente la víspera en el portal portal web de ese Ministerio, tuvo gran repercusión en la prensa nacional y comunitaria en un contexto marcado por el conflicto bélico en Ucrania, las sanciones contra Rusia y el proceso de discusión sobre la adhesión de varias naciones al mecanismo integracionista.
De esa postura la mayoría de los países del bloque no pueden presumir, expresa el comunicado gubernamental difundido aquí, que menciona “numerosas presiones y ultimátum” sorteados por este país a lo largo de su historia.
Quién nos garantizará que no se nos exija armar a Ucrania y que seamos parte de un conflicto que lamentamos profundamente y del que no somos ni queremos ser parte, expresó Vulin.
Sus palabras aludieron a pronunciamientos de la presidenta de la Comisión Europea sobre la posición de Belgrado de no apoyar las sanciones del ente comunitario contra Moscú tras el operativo desplegado por el Kremlin en el Donbass.
Los queremos en casa, pero para eso necesitamos pruebas claras de que comparten nuestros valores, como el Estado de derecho y la democracia, dijo por su parte Von der Leyen en relación con la posible adhesión de este país al bloque comunitario.
De su lado Vulin criticó lo que denominó “políticas de doble rasero” que el bloque aplica a los candidatos.
Antes del inicio del conflicto la UE hablaba de Ucrania como de uno de los países más corruptos en Europa y ahora lo declaran aspirante, afirmó.
Serbia siempre respeta el derecho internacional, y por eso no nos queda claro por qué la integridad territorial de esa nación es sagrada y la nuestra no, continuó el ministro.
Deje que los serbios decidan por sí mismos y no los amenace con la fuerza, puede recibir una respuesta que no le gustará, concluyó Vulin su respuesta a Von der Leyen.
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