Desde el domingo último, después de 10 horas de limpieza, se abrió un carril al tránsito desde y hacia esta capital en esta vía, clave tanto para el transporte ligero como de carga; sin embargo, ingenieros y personal de la Coordinadora Nacional para la Reducción de Desastres (Conred) recomendaron no restablecer aun totalmente la circulación.
La exploración en el terreno no es definitiva y debemos evaluar su estabilidad para reducir el riesgo de pérdidas de vidas humanas en esta emergencia causada por las intensas lluvias que azotan a Guatemala desde hace dos semanas, enfatizó la Conred en su informe sobre el estado de la pared de tierra y el peligro de más desprendimientos.
Asimismo, pidió paciencia a la ciudadanía que utiliza vías alternas para movilizarse y soporta colas de hasta cinco y seis horas por las desviaciones en el área.
Aunque no siga lloviendo, los suelos están saturados, advirtió la institución humanitaria.
Ante los estragos causados, principalmente en ocho departamentos, el Gobierno declaró Estado de Calamidad Pública el pasado martes, una medida que el Congreso extendió ayer a todo el país para agilizar compras y atender a comunidades en situación de desastre debido a grandes inundaciones, derrumbes de puentes (15) y carreteras afectadas (173).
Expertos del Instituto Nacional de Sismología, Vulcanología, Meteorología e Hidrología (Insivumeh), confirmaron que la saturación de los suelos alcanza 75 por ciento en la capa superior a nivel nacional, especialmente, en los departamentos de El Progreso, Huehuetenango, Chiquimula, Alta Verapaz, Jutiapa, Izabal, Quiché, Petén, Zacapa y Jutiapa.
Según pronósticos, a partir de hoy podrían disminuir las precipitaciones, pero un sistema de baja presión en el mar Caribe podría complicar aun más la emergencia a partir del fin de semana.
César George, meteorólogo del Insivumeh, explicó que en los primeros 19 días de junio llovió más que en el mismo período de otros años y en el caso del oriente, centro y región sur esta proporción corresponde a tres meses.
Otro punto complicado se reporta en el kilómetro 15 de la ruta al océano Pacífico, donde primero grietas y después un pequeño hundimiento en uno de los carriles se convirtió en ocho días en un gran agujero, que mantiene paralizado el tránsito vehicular sin una solución a la vista para los próximos días.
Una posibilidad sería la instalación de un puente Bailey, pero se necesitaría uno de más de 40 metros y no hay en existencia, indicó el ministro de Comunicación e Infraestructura, Javier Maldonado, ante críticas y reclamos de los guatemaltecos, quienes piden soluciones duraderas.
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