«Todos entendimos que la región no está en camino de alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenibles de las Naciones Unidas y específicamente el número 3», declaró en el discurso de clausura de la reunión la directora de la entidad, Carissa F. Etienne.
Ustedes expresaron que la solidaridad y el trabajo conjunto eran esenciales para permitirnos reconstruir mejor tanto individual como colectivamente, subrayó la autoridad.
Agradeció a los Estados miembros que presentaron soluciones de colaboración, como el trabajo intersectorial, y una mayor consideración de la interculturalidad, la inclusión y el compromiso con subgrupos, entre ellos las comunidades LGBTQ+ y las poblaciones indígenas.
El Comité acordó respaldar a los países en la lucha contra la pandemia de la Covid-19, mientras sobresalió que con 1,2 millones de nuevos casos registrados la semana anterior, las Américas continúa en situación de vulnerabilidad con respecto a la enfermedad.
Los delegados señalaron otros efectos del SARS-CoV-2, como su impacto devastador en la salud mental y el bienestar de las poblaciones, agravado por la ausencia o interrupción de los servicios especializados.
Será esencial invertir más en la promoción de esos temas y en su tratamiento, lo que incluye un número adecuado de personal bien capacitado y su integración en la atención de salud general, precisó la doctora Etienne.
Sumó en tal empeño los servicios sanitarios comunitarios y exigió mayores esfuerzos para reducir el estigma y la discriminación, mientras acogió con satisfacción el respaldo a las políticas que integran la atención primaria para mejorar los resultados en salud.
«Las naciones con sistemas muy fragmentados salieron peor paradas durante la pandemia», valoró y destacó la importancia de los sistemas nacionales de regulación, pues estos desempeñan un papel fundamental en la supervisión de la seguridad, la calidad y la eficacia de todas las tecnologías sanitarias, acentuó.
La directora de la OPS añadió que deben ser independientes y contar con el espacio necesario para llevar a cabo sus funciones sobre la base de la ciencia y la evidencia, sin interferencias.
El foro remarcó la necesidad de reforzar la vigilancia, que debe basarse en capacidades sólidas para analizar, secuenciar y actuar sobre los patógenos en evolución.
Enfatizó en el valor del intercambio de información entre los Estados miembros en este contexto, como medida de alerta temprana.
El Comité Ejecutivo de la OPS interactúa dos veces al año para debatir el presupuesto y las políticas con el fin de abordar las cuestiones de salud más urgentes de la región.
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