Aunque la coalición prometió mantener el estatu quo en los asuntos relacionados con la ocupación, un año después, no solo continúa con las estrategias del ex primer ministro ultraderechista Benjamin Netanyahu sino que las profundiza, criticó la organización fundada por exmilitares israelíes.
Durante ese periodo el Ejecutivo anunció planes para levantar siete mil 292 viviendas en Cisjordania y Jerusalén Este, frente a un promedio anual de cinco mil 784 en la época de Netanyahu de 2012 a 2020, subrayó en un informe sobre el tema.
Bajo el mandato de Bennett comenzaron a construirse mil 488 unidades habitacionales, un 62 por ciento más con respecto al promedio de los años en el poder de Netanyahu, subrayó.
Desde junio de 2021 las autoridades impulsaron una serie de planes estratégicamente letales que perjudican el desarrollo y la continuidad territorial del futuro estado palestino, alertó Paz Ahora.
La institución citó entre ellos el nuevo asentamiento de Atarot, ubicado en el antiguo aeropuerto de Qalandia, el llamado Corredor E1 y la expansión del Parque Nacional alrededor de la Ciudad Vieja de Jerusalén.
El proyecto E1 es una zona de unos 12 kilómetros cuadrados localizada entre Jerusalén oriental, área ocupada por Israel desde 1967, y la colonia judía de Ma’ale Adumim.
Desde la década de los 90 hay planes para desarrollar tal idea, pero debido a la gran oposición internacional no fue aprobada hasta 2012, cuando Netanyahu le dio luz verde y luego engavetada hasta que Bennett lo volvió a sacar a la luz.
Paz Ahora denunció que en este Gobierno se fundaron seis nuevos puestos de avanzada ilegales, que son el germen de las futuras colonias judías en los territorios palestinos ocupados.
Aunque todas ellas son consideradas ilegales por la comunidad internacional y varias resoluciones del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, Israel hace una distinción entre las que están autorizadas y las que no.
Conocido por sus posturas en favor de los colonos, Bennett fue un estrecho aliado del también ultraderechista Netanyahu antes de romper con él y formar una coalición que incluye a partidos de izquierda e islamistas.
Sin embargo, ante la severa crisis interna, la alianza en el poder presentó un proyecto de ley para disolver la Knesset (Parlamento) y convocar así a nuevas elecciones generales.
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