Los reclamos para una profunda reestructuración del aparato policial comenzaron con mayor fuerza tras la revuelta social iniciada en octubre de 2019, ante la cual la fuerte represión de los uniformados contra los manifestantes generó innumerables denuncias, incluso de entidades internacionales, sobre repetidas violaciones de derechos humanos.
Ahora el caso del malabarista Francisco Martínez, muerto por varios disparos, provocó, además de fuertes protestas en ciudades del país, una ola de críticas, sobre todo desde la oposición, mientras que en la derecha prevalece la defensa a la actuación del carabinero implicado en el hecho.
Desde el Partido Comunista, el alcalde Daniel Jadue, valorado como la figura mejor evaluada para la próxima campaña presidencial, consideró que no existen excusas para disparar tantas veces a una persona en un procedimiento de control de identidad, y aseguró es necesaria ‘una intervención civil inmediata’ de la institución.
Asimismo opinó que incluso pensar solo en reformas tomará mucho tiempo, cuando es urgente detener la ‘autonomía operativa de Carabineros’ que no entiende nada de derechos humanos y que ‘ha perdido todo el respeto de la ciudadanía’.
La precandidata presidencial Paula Narváez, del Partido Socialista, aseguró que lo ocurrido el fin de semana demuestra que una reforma a Carabineros ‘no admite dilaciones’.
Asimismo expresó que ‘el Gobierno debe intervenir, cumplir con su deber y dejar la pasividad para tomar un acción decidida en el plan de reestructuración definitiva de Carabineros’ y dar paso a una policía cuya finalidad sea el servicio a las personas.
Para el presidente del Partido Por la Democracia, Heraldo Muñoz, más que una reforma, se requiere de ‘una nueva policía que cumpla con los estándares internacionales mínimos’.
Desde el derechista partido Evópoli, el también precandidato presidencial Ignacio Briones dijo que el procedimiento de Carabineros debe ser investigado y explicado con claridad y consideró que lo ocurrido en la ciudad de Panguipulli demuestra que ‘en demasiados ámbitos las confianzas están rotas; entre las personas y con las instituciones’.
Briones fue más contemporizador, al lamentar la muerte del joven artista callejero, pero, al mismo tiempo, criticar la violencia desatada como consecuencia de la indignación popular por la actuación de los uniformados.
Hasta ahora el Gobierno no ha hecho referencia a los reclamos de la oposición y algunos analistas recuerdan que La Moneda ha presentado no sin desgano algunos proyectos para reformar Carabineros de Chile, pero hasta ahora solo han quedado en promesas.
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