Medios periodísticos indican que, durante la mañana de este domingo, en la necrópolis Parque de la Colina, en Niterói, región metropolitana de Río, se leerá un pronunciamiento escrito por los parientes del colaborador del diario The Guardian.
El viernes, el cuerpo de Aráujo fue cremado en el estado de Pernambuco (nordeste), en un doloroso ambiente marcado por oraciones y rituales indígenas.
Horas antes, el especialista en pueblos aislados del país tuvo un conmovedor velorio en el camposanto Morada da Paz, en Paulista, en el Gran Recife, la principal región metropolitana de la división territorial. Además de familiares y amigos, nativos de las etnias Xucuru y Pankararu prestaron homenajes al pernambucano.
Minutos antes de la cremación, chamanes de la etnia karaxuwanassu hicieron un último ritual, con cantos de despedida, para que el indigenista «sea bien recibido en el mundo espiritual». Las mujeres incluso pusieron un tocado de plumas sobre el ataúd.
Durante el velatorio, sobre el ataúd cerrado, la familia colocó también una camisa de la Unión de los Pueblos Indígenas del Valle del Javari, región donde Araújo actuó como funcionario de la Fundación Nacional del Indio.
«Nos despedimos de Bruno con el corazón lleno de gratitud por haberlo tenido en nuestras vidas. La vida de Bruno fue de coraje, dedicación y fidelidad a la causa de los indígenas», dijo la familia a través de una nota leída por la cuñada Thany Rufino.
Los cadáveres de Araújo y Phillips, que se encontraban en Brasilia, fueron entregados el jueves pasado a las respectivas familias.
Ambos desaparecieron el 5 de junio, mientras hacían un viaje en la tierra indígena del Valle de Javari, desde donde partieron hacia Atalaia del Norte, aunque no llegaron a su destino.
Sus despojos aparecieron el 15 de junio en un área señalada por el pescador detenido Amarildo da Costa Oliveira, conocido como Pelado, quien confesó haber enterrado los muertos próximo a Atalaia do Norte, en un bosque a orillas del río Itacoaí.
Sus cuerpos fueron descuartizados, quemados y luego arrojados a una zanja.
Otro sospechoso, ya detenido, es el hermano de Pelado, Oseney Oliveira, apodado Dos Santos.
La Policía Federal también informó que, además de los tres detenidos, otros cinco sospechosos fueron identificados por estar implicados en encubrir los restos de las víctimas.
En un comunicado, los peritos señalaron que las técnicas permitieron instituir que el indigenista recibió tiros en la cabeza y en el tórax, y el comunicador en el pecho.
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