A través de un comunicado, el órgano administrativo de la Asociación de Empleados llamó a participar en la movilización para demandar la sostenibilidad del sector en medio de la actual crisis económica y financiera.
La declaración difundida reconoció la firmeza y constancia de los trabajadores públicos libaneses durante las jornadas del paro abierto en defensa del sustento ante el alza de los precios del combustible, los medicamentos y artículos de primera necesidad.
También lamentó la posición de los funcionarios de rechazo a la huelga de los empleados en lugar de acudir a atender sus causas e intentar buscar una solución.
Según el sitio Al-Akhbar, demoras en el pago de las cuotas, salarios bajos y falta de aseguramiento de combustibles para acudir al trabajo motivaron en Líbano las protestas de los empleados del sector público desde hace 15 días.
En este sentido, el reelecto primer ministro, Najib Miqati, acordó ayer con el titular de Finanzas en funciones, Youssef Khalil, pagar los salarios del sector público a tiempo e instruyó iniciar los procedimientos necesarios.
Cifras de entidades especializadas de Naciones Unidas colocan en alerta roja la situación de Líbano como consecuencia de una inflación de 890 por ciento, salario mínimo mensual menor a 25 dólares y 2,2 millones de personas necesitadas de alimentos.
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