En un comunicado, el Clajud, perteneciente al Grupo de Puebla, expresó su preocupación por la grave crisis política en ese país y abogó por la búsqueda de vías de diálogo, así como por la consideración real de las exigencias legítimas de los manifestantes.
El paro, convocado por la Confederación de Nacionalidades Indígenas en rechazo a medidas neoliberales que agudizaron la desigualdad, la pobreza y la precariedad en esa nación, fue enfrentado por el gobierno con una estrategia represiva sin precedentes a través de las Fuerzas Armadas y la Policía, denuncia el texto.
Asimismo, condena el incremento de los muertos, heridos y detenidos durante las movilizaciones.
Exhortamos a la administración de Lasso a respetar el ejercicio de los derechos de protesta y resistencia, y a establecer las condiciones para que se dé una salida democrática, indica el documento.
Lo anterior implica el fin de la violencia física y simbólica, así como el cumplimiento de los mecanismos constitucionalmente establecidos para resolver la situación existente, señala.
Por otra parte, el Clajud alertó sobre las amenazas de encarcelamiento contra el líder indígena Leónidas Iza y la reactivación de la persecución contra Virgilio Hernández y Paola Pabón.
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