La conmemoración oficial abrió con el habitual izamiento de la bandera en presencia de altos dirigentes gubernamentales y representantes de la sociedad civil, y después durante el acto central el mandatario juramentó a John Lee como nuevo jefe ejecutivo de la localidad.
En su discurso por la fecha, Xi indicó que está comprobada la efectividad de la fórmula «Un país con dos sistemas» y no hay razón para cambiarla, por lo cual llamó a mantenerla a largo plazo.
La definió como una gran iniciativa sin precedentes y subrayó que el objetivo fundamental es defender la soberanía nacional, la seguridad y los intereses de desarrollo del país, así como mantener la prosperidad y estabilidad duradera de Hong Kong y Macao, donde también rige ese principio.
«Todo lo que el Gobierno central ha hecho es para beneficio de nuestro país, de Hong Kong y Macao, y de nuestros compatriotas en Hong Kong y Macao», acotó.
Manifestó apoyo a la llamada Perla del Oriente en la consolidación de su papel como centro financiero, marítimo y comercial internacionales; el mantenimiento de su entorno comercial libre, abierto y sólido; la conservación de su sistema de derecho consuetudinario y en la expansión de vínculos fluidos y convenientes con el resto del mundo.
Entre otras cuestiones, pidió a las autoridades locales tomar medidas más efectivas para abordar las dificultades en la vida de las personas y garantizar que “más frutos del desarrollo lleguen a toda la ciudadanía en Hong Kong de una manera más equitativa”.
Xi llegó ayer a la región sureña para realizar su segunda visita, pues estuvo antes allí en 2017 también en el contexto de las celebraciones por su reintegración a China.
Entre jueves y viernes recorrió sitios de interés económicos y dialogó con el ejecutivo saliente y entrante.
Tras concluir el programa oficial de conmemoraciones, en esta jornada viajó de vuelta a la parte continental del país en tren bala.
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