La cita se produjo a última hora de la mañana de este jueves, anunció la Dirección de Comunicación de la Presidencia.
«He querido este encuentro para que juntos examinemos el papel que pueden y deben desempeñar los líderes religiosos para ayudar a reanudar su marcha (del país) hacia el desarrollo y el progreso», dijo Damiba, quien llamó a dejar de lado diferencias para buscar la reconciliación sobre la base de la unidad.
La victoria en la lucha contra el terrorismo está íntimamente ligada a la reconciliación de todos los burkinabeses, añadió el mandatario, quien dirige el proceso de transición hasta marzo de 2025 tras encabezar un golpe de Estado contra el presidente Roch Marc Kaboré, el 24 de enero pasado.
En esta lógica, continuó, se inscribe el encuentro de la semana pasada con los antiguos gobernantes Kaboré y Jean-Baptiste Ouedraogo.
Para lograr esta reconciliación, «tarde o temprano tendremos que mirarnos a los ojos, hablarnos y perdonarnos», insistió.
Para el presidente de la Federación de Iglesias Evangélicas y Misiones, el pastor Henri Ye, el foro constituyó un marco de diálogo social para contribuir a mejorar la situación del país de África occidental, afectado desde 2015 por la acción de grupos extremistas, principalmente en zonas del norte y centro.
Trataremos de desempeñar nuestro papel en la estabilización de este país, en la seguridad, en la promoción de la paz y la cohesión social, expresó el arzobispo de Koupéla, Gabriel Sayaogo.
«Hemos marcado nuestra disponibilidad con todas las sensibilidades musulmanas para apoyar esta iniciativa», dijo el presidente de la Comunidad Musulmana de Burkina Faso, el Hadj Moussa Kouanda.
La agenda de encuentros coincide con reuniones del primer ministro Albert Ouédraogo con líderes tradicionales acerca de los preparativos para un encuentro con el mediador de la Comunidad Económica de Estados de África Occidental (Cedeao), el expresidente nigeriano Mahamadou Issoufou, quien debe llegar hoy a Ouagadougou, la capital, para fijar los temas de las conversaciones entre las autoridades de facto y la organización subregional en aras de conseguir el retorno a un gobierno civil.
Durante esos encuentros, Ouédraogo manejó la posibilidad de que la duración de la transición sea menor a los 36 meses fijados en marzo pasado, cuando el gobierno de facto se convirtió en el de la transición con Damiba a la cabeza.
«Se trata más bien de una lógica de adhesión a las preocupaciones de la Cedeao, que considera que el período de 36 meses no es aceptable. Así que el compromiso irá finalmente en la dirección de una reducción», explicó Ouédraogo citado por el portal Le Faso.
Para este domingo se espera una cumbre de Jefes de Estado y de Gobierno de la Cedeao en Accra, la capital de Ghana. La transición en Burkina Faso está en el orden del día.
acl/ro
