El fenómeno entró por las costas de la ciudad de Maoming a las 15:00, hora local, pero desde antes de llegar le precedieron sobre la zona abundantes precipitaciones, oleaje y vendavales.
Guangdong, junto a las vecinas provincias de Hainan, Fujian y Zhang de Guangxi, desde ayer están en alerta máxima y adoptaron medidas como cese de la docencia, interrupción del transporte aéreo, marítimo y terrestre; y cierre de sitios públicos para minimizar en lo posible pérdidas humanas y resguardar los bienes materiales.
Se esperan grandes inundaciones y deslizamientos de tierra porque el suelo en todos esos territorios está muy saturado por las lluvias y riadas de los últimos dos meses.
Aparte del impacto del tifón Chaba, al menos otras cuatro provincias de China también están en contingencia por la caída de hasta 300 milímetros de precipitaciones.
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