Los reportes informan que el sistema se estancó en esa localidad tras tocar tierra ayer por las costas de la vecina provincia de Guandgong y dejar tras su paso anegaciones, marejadas y daños materiales tanto ahí como en demarcaciones de Hainan y Fujian.
El poco movimiento de Chaba elevó el riesgo de desastres geológicos porque la descarga de lluvias es intensa e incesante, pero además en Zhuang de Guangxi y las provincias cercanas hay sobresaturación de los suelos y los ríos están crecidos por las precipitaciones de los últimos dos meses.
Las autoridades evacuaron a miles de ciudadanos y trabajan para reducir en lo posible las pérdidas humanas y materiales, especialmente en las comunidades asentadas al borde del río Perla y sus afluentes.
La llegada de Chaba, el tercer tifón de la actual temporada, conllevó desde el viernes a la adopción de medidas como cese de la docencia, interrupción del transporte aéreo, marítimo y terrestre; y cierre de sitios públicos en los cuatro territorios amenazados por su paso.
El impacto de sus rachas de lluvias y vientos en Hong Kong obligó a suspender las operaciones en lugares recreativos y provocó ayer que un buque se partiera a la mitad y se hundiera con saldo de 27 personas desaparecidas.
Aparte de la respuesta a ese fenómeno meteorológico, China tiene a otras siete provincias y a Beijing bajo contingencia por la caída de un gran volumen de precipitaciones durante este fin de semana.
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