Las autoridades indicaron que el sistema todavía azota con fuerza a la región autónoma de Zhuang de Guangxi, adonde llegó el sábado tras tocar tierra por la provincia de Guangdong.
El estancamiento en esa localidad sureña obligó a decretar la emergencia máxima por posibles inundaciones y torrentes de montaña, mientras los agricultores reportan grandes pérdidas en los cultivos allí y en la demarcación vecina.
Chaba afectó desde el fin de semana a Zhuang de Guangxi, Guangdong, Fujian y Hainan con tormentas eléctricas, abundantes lluvias, vendavales y tornados, los últimos pronósticos proyectan su avance hacia el norte y advierten del paso por las provincias de Henan y Shandong hasta el miercóles.
Las marejadas y vientos que provoca en el sur de China, obstaculizan las labores de rescate de un buque que se partió a la mitad y se hundió el sábado con saldo de 26 desaparecidos.
Aparte de estar en alerta máxima por el impacto de ese fenómeno meteorológico, el gigante asiático tiene a otras siete provincias y a Beijing bajo contingencia por la caída de un gran acumulado de precipitaciones.
Debido al mal tiempo el fin de semana murieron ocho personas en Hebei (norte) cuando una tormenta arrancó la fachada de un edificio.
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