Según la investigación realizada por el Instituto de Estudios Fiscales (IFS, por sus siglas en inglés), la pobreza relativa, definida como la falta de recursos de algunas personas que el resto de la sociedad da por hecho, y que en el caso del Reino Unido toma como referencia un ingreso menor al 60 por ciento de la media, aumentó en un nuevo por ciento desde 2013.
Antes de la llegada de la pandemia de Covid-19 en 2020, ese indicador negativo alcanzó el 49 por ciento del millón 800 mil familias monoparentales que existen en el país, y de las cuales, nueve de cada 10 están encabezadas por mujeres, agregó el reporte.
En total, 3,1 millones de niños, equivalente a una quinta parte de la población infantil británica, viven en hogares atendidos por solo uno de los padres.
El aumento del empleo benefició los ingresos de las familias monoparentales en los años previos a la pandemia, pero la eliminación de los beneficios estatales y los créditos impositivos los redujo, explicó Jonathan Cribb, director asociado del IFS y autor del estudio.
De acuerdo con el especialista, esos recortes trajeron como resultado que no se avanzara en la reducción de la pobreza absoluta en esos núcleos familiares entre 2010 y 2019, y que sus ingresos cayeran aún más por debajo de la media.
El IFS anunció que publicará a finales de mes un estudio más amplio sobre la pobreza y la desigualdad en el Reino Unido.
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