Pese a ello, crecen temores a una recesión por lo que el metal precioso se mantiene cerca del nivel clave de mil 800 dólares la onza.
El oro al contado perdió 0,5 por ciento, a mil 799 dólares la onza, mientras los futuros en los Estados Unidos cedieron 0,13 por ciento, a mil 799 dólares.
Si bien el oro se considera una cobertura contra la inflación, los aumentos de tasas elevan la presión sobre un activo que no genera rendimientos.
El oro representa un instrumento importante para equilibrar las carteras financieras en medio de la actual incertidumbre económica.
Entre otros metales preciosos, la plata perdió 0,5 por ciento, a 19,86 dólares la onza, el platino bajó 1,3, a 873,94 dólares, y el paladio opera con pocos cambios, a mil 923 dólares.
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