De acuerdo con el diario Global Times, esa urbe aprobó recientemente una regulación sobre “el derecho a morir”, da posibilidad a las personas de rechazar maniobras “innecesarias de resucitación” y a descansar en paz.
El interesado debe firmar por adelantado un documento al respecto mientras esté consciente y con plenas facultades mentales, pero además debe especificar el tratamiento que no desea al final de alguna enfermedad incurable.
Shenzhen, ubicada en la provincia de Guangdong, es hasta ahora la única región en China continental con una disposición favorable a la eutanasia. Aparte, solo Hong Kong y Taiwán disponen de normas similares.
Analistas locales ven en la decisión un hito en las leyes del país sobre la salud y auguran que ayudará a promover el concepto de “morir con dignidad” en toda la sociedad.
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