La proliferación del virus requiere interacciones particulares entre la proteína humana ZCCHC14 y un grupo de enzimas llamadas TENT4 poli(A) polimerasas, describieron en la publicación de la Academia de Ciencias de Estados Unidos.
El compuesto oral RG7834 detuvo la replicación, lo cual previno la infección de las células hepáticas, confirmaron además los autores, pertenecientes a la Facultad de Medicina de la Universidad de Carolina del Norte.
“Demostramos que dirigirse a este complejo de proteínas con una molécula pequeña administrada por vía oral detiene la trasmisión y revierte la inflamación del hígado en un modelo de ratón”, subrayó Stanley M. Lemon, profesor en el Departamento de Medicina.
La investigación proporciona una prueba de principio para la terapia antiviral y los medios para detener la propagación de la hepatitis A en entornos de brotes, acotó.
Los implicados detallaron los efectos precisos del RG7834 oral sobre el virus en el hígado y las heces fecales y cómo su capacidad para causar daño hepático se ve drásticamente disminuida en ratones modificados genéticamente.
Sugirieron que era seguro en la dosis utilizada y el período de tiempo agudo del estudio, sin embargo “está lejos para uso humano”, “pero señala el camino hacia una forma efectiva de tratar la enfermedad, hasta ahora sin ninguno”, aclaró Lemon.
La empresa farmacéutica Hoffmann-La Roche desarrolló RG7834 para aplicarlo contra las infecciones crónicas por hepatitis B y lo probó en humanos en un ensayo de fase 1, contó el artículo.
Ahora bien, consideraron los expertos, puede ser demasiado tóxico para el empleo durante largos períodos de tiempo.
“El tratamiento para la hepatitis A sería a corto plazo”, remarcó Lemon, “y, lo que es más importante, nuestro grupo y otros trabajan en compuestos que alcanzarían el mismo objetivo sin efectos tóxicos”.
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