Así lo reveló un estudio de la Fundación Oswaldo Cruz (Fiocruz), referente nacional y mundial en ciencias biológicas, y la Universidad de Río de Janeiro que también indicó que existe un exceso de enfermedades respiratorias y mentales en la población del distrito rural.
Citada por el portal Brasil de Fato, la indagación precisa que, en total, se observaron muestras de sangre y orina de tres mil 297 personas, siendo 217 niños, 275 adolescentes entre 12 y 17 años, y dos mil 805 adultos mayores de 18 años.
Tal muestra encontró una concentración elevada de metales, encima de los límites de referencia en todas las franjas etarias, en las cuatro regiones estudiadas: Parque da Cachoeira, Córrego do Feijão, Tejuco y Aranha.
A las 12:28 del mediodía del 25 de enero de 2019 cedieron las escolleras de contención de la presa de Córrego do Feijao, de Brumadinho, y se liberó un torrente de lodo y residuos mineros (más de 12 millones de metros cúbicos) que arrasó con todo lo que encontró a su paso.
La rotura del yacimimiento, de la minera Vale, mató a 270 personas.
Según la tesis de Fiocruz, el 50,6 por ciento de los niños de cero a seis años presentaron muestras urinarias con al menos un metal por encima del valor de referencia. El arsénico se encontró por encima del límite en un 41,9 por ciento de las muestras analizadas y el plomo en un 13 de ellas.
Para la investigadora Carmen Froés, coordinadora del proyecto Bruminha, dirigido a niños, «existe una exposición generalizada en esas cuatro localidades a algunos metales estudiados, siendo el principal el arsénico».
Aclaró que la exposición no significa intoxicación o enfermedad, pero el pequeño de alguna manera está entrando en contacto con este metal, el cual puede tener una acción tóxica.
En ese sentido, resulta fundamental que «los responsables lleven a los niños a una evaluación de salud», recomendó.
Otra parte del estudio que analizó el desarrollo neurológico de los infantes observó en algunos de ellos la «no adquisición de las habilidades esperadas para la edad», apuntó Fróes.
Sin embargo, detalló, que el proceso pandémico por la Covid-19 pudo contribuir para ese escenario, o sea, ese dato no es concluyente.
La desventura del depósito de Vale es la primera de grandes proporciones desde el accidente del 5 de noviembre de 2015 en el subdistrito de Bento Rodrigues, a 35 kilómetros del centro del municipio de Mariana, también en Minas Gerais.
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