El sumo pontífice se dirigió este lunes a los participantes en la Conferencia de la Juventud, organizada por la Unión Europea, a quienes exhortó a “abrirse a la acogida”, a la inclusión, a “una vida más fraterna, basada no en la competitividad sino en la solidaridad”.
En su misiva a ese encuentro, que se desarrolla del 11 al 13 de julio en Praga, República Checa, Francisco manifestó su deseo de que los jóvenes sean “capaces de generar nuevas ideas, nuevas visiones del mundo, de la economía, de la política, de la convivencia social”.
Pidió que la juventud abra “sobre todo nuevos caminos, para recorrerlos juntos”, para lo cual debe ser emprendedora, creativa y crítica, con una mirada “amplia y abierta”.
El papa manifestó que las nuevas generaciones deben aspirar a “una vida digna y sobria, sin lujos ni derroches, para que todos puedan habitar el mundo con dignidad” y se refirió además al compromiso que se debe tener a favor de una ecología integral.
Señaló además que ante los numerosos conflictos que tienen lugar en diferentes regiones del mundo “debemos comprometernos todos para poner fin a estos estragos de la guerra”.
“Hagan que se oiga su voz. Si no los escuchan, griten aún más fuerte, hagan ruido, tienen todo el derecho a opinar sobre lo que concierne a su futuro”, recomendó el papa Francisco a los jóvenes.
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