El Ministerio de Relaciones Exteriores informó que Beijing hará los máximos esfuerzos para ayudar a ese país y lamenta profundamente las dificultades y desafíos que encara.
Según añadió, tanto el Gobierno como las organizaciones solidarias del gigante asiático enviaron, mediante distintos canales, varios lotes de alimentos y medicamentos a Sri Lanka para distribuirlas entre los habitantes.
Sri Lanka vive desde hace meses una profunda crisis socioeconómica por la falta de divisas extranjeras que le impiden importar productos básicos, medicinas y combustible para sus 22 millones de habitantes.
La situación se agravó cuando el pasado sábado unas 100 mil personas se concentraron frente a la residencia oficial del ahora expresidente Gotabaya Rajapaksa, exigieron su renuncia al cargo y manifestaron descontento por las carencias.
Muchos de los manifestantes irrumpieron finalmente en la vivienda de Rajapaksa, en Colombo, luego de romper los cordones de seguridad de la Policía.
Otros, incluso, incendiaron la vivienda del primer ministro, Ranil Wickremesinghe, localizada en un barrio acomodado de Colombo, la capital.
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