Audios difundidos por medios locales en estos días dieron cuenta de la trama urdida por el PP, cuando estaba en el poder, un comisario policial y un conocido presentador de televisión para aplastar la existencia del joven partido morado, como se le conoce a Podemos.
Aliado de los socialistas en el Gobierno de izquierdas que preside Pedro Sánchez, la organización pidió a la Audiencia Nacional española que investiguen los audios, en los cuales queda en evidencia la conspiración para desprestigiar a la agrupación, entonces liderada por Pablo Iglesias.
Grabaciones realizadas por el excomisario José Manuel Villarejo con políticos y periodistas para socavar el perfil de dirigentes y partido Podemos en general, son revelados sin ambages en los audios.
Podemos, a exigencia de Pablo Iglesias, retirado de la política, su actual líder, Ione Belarra, y la vicepresidenta segunda del Gobierno, Yolanda Díaz, solicitó al juez Manuel García Castellón que investigue los audios publicados con conversaciones entre Villarejo y la exsecretaria general del PP María Dolores de Cospedal.
Cospedal está involucrada en varios casos de corrupción, ligada a Villarejo, un comisario de Policía que trabajó para el Ministerio español del Interior, justamente vinculado a numerosos expedientes de este perfil y de espionaje político en España.
El diario El País fue uno de los que desató el escándalo, al publicar que en mayo de 2017 Villarejo mantuvo una conversación con Cospedal, en la que le aseguraba que tenía «un coronel del servicio secreto venezolano que me iba a dar unas actas donde había reuniones de ETA con el servicio secreto cubano y con los de Podemos en Venezuela”.
La entonces segunda del PP reclamó tener esos datos, que luego, al ser trasladados a un conocido periodista de televisión, fueron considerados “inverosímiles, aunque buenos para darle un manotazo a Podemos y Pablo Iglesias”.
Ahora Podemos reclamó al magistrado, que incorpore a la causa las conversaciones publicadas recientemente entre Villarejo y Cospedal, así como entre el excomisario y el conocido periodista Antonio García Ferreras.
Según confirman los audios y fuentes concordantes destapadas, la estrategia era “fabricar informes y pruebas falsas» para «buscar la ruina» al partido y a Iglesias, quien fue vicepresidente de Sánchez de 2020 a 2021.
mem/ft