Abdulahi Mohamed tratará de retomar las relaciones con Nairobi como parte de una iniciativa liderada por la Unión Africana, cuyo presidente de turno es el gobernante de la RDC, Félix Tshesekedi.
Aunque el encuentro con Kenyatta no forma parte de la agenda de esta visita oficial, a la cual le invitó el Tshesekedi, se presume el encuentro que ayudaría a subsanar la ruptura de las relaciones bilaterales del pasado 15 de diciembre por un acercamiento keniano a las autoridades del Estado semiautónomo de Somalilandia.
En esos días Mogadiscio rechazó la presencia del presidente de Somalilandia, Muse Bihi Abdi, en Nairobi, donde se reunió con altos funcionarios del Gobierno keniano, lo cual resultó suficiente para congelar sus vínculos diplomáticos y, además, de desatar un torrente de acusaciones.
Este es primer viaje al extranjero del presidente somalí en medio de una creciente presión de la comunidad internacional para revocar la extensión de su mandato, aprobada por el Parlamento, y volver a las conversaciones con los líderes de estados integrantes de la federación.
Por otra parte es innegable la asistencia keniana en asuntos de seguridad al Gobierno instalado en Mogadiscio, toda vez que fuerzas militares de Nairobi integran el contingente de la Misión de la Unión Africana enfrentado a la insurgencia somalí.
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