Permitiremos una protesta, pero no se construirá ningún puesto de avanzada, explicó al medio noticioso una fuente de seguridad.
Esas construcciones son el germen de las futuras colonias judías en los territorios palestinos ocupados, incluida Jerusalén oriental.
Todas ellas son consideradas ilegales por la comunidad internacional y varias resoluciones del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, pero el gobierno de Tel Aviv hace una distinción entre las que están autorizadas y las que no.
La nueva campaña es promovida por el movimiento Nahala, fundado por la ultraderechista Daniela Weiss.
Ynet destacó que como parte de los preparativos de los colonos, los promotores comenzaron a entregar equipos a los miembros del grupo, que incluyen colchonetas, bidones de agua, cargadores portátiles y aseo.
En los últimos días, las autoridades realizaron diagnósticos de la situación con el fin de prepararse para posibles enfrentamientos, subrayó la fuente.
Ynet resaltó que a la zona también llegarán activistas de organizaciones de izquierda como Rompiendo el Silencio y Paz Ahora para denunciar las acciones de los colonos y detener sus labores.
En las últimas semanas esos grupos pacifistas iniciaron una campaña para “detener a los delincuentes de los puestos de avanzada”.
Esos centros terroristas son un ataque bien planeado contra los intereses israelíes, no podrán lograrlo, afirmó Paz Ahora.
Atrás quedaron los días en que una pequeña, violenta y mesiánica banda retenía a Israel como rehén, si el gobierno, la policía y el ejército deciden inclinarse ante las milicias de ben Gvir y Smutrich, los detendremos, afirmó el grupo en alusión a los diputados ultraderechistas Itamar ben Gvir y Bezalel Smutrich.
Según datos oficiales, unos 490 mil colonos viven a lo largo y ancho de Cisjordania y otros 200 mil en Jerusalén oriental.
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