En este foro, el cual concluirá el próximo día 23 y al que asisten unos dos mil delegados, el primer ministro de Ruanda, Edouard Ngirente, manifestó que para lograr tal objetivo se necesita una estrecha colaboración entre el sector público y privado.
Con tal alianza –sostuvo- se protegerá, restaurará y gestionará de forma sostenible la rica biodiversidad africana.
Tras advertir que no cuidar el ecosistema tendrá en el futuro grandes consecuencias para la vida humana, el representante gubernamental sostuvo que, como seres humanos, “todos dependemos de un medio ambiente seguro, limpio y sostenible para sobrevivir”.
Najib Balala, ministro de Turismo y Vida Silvestre de Kenya, por su parte, llamó a los gobiernos y pobladores africanos a invertir sus propios recursos y desarrollar capacidades autóctonas para proteger la vida salvaje.
De acuerdo con el representante de Nairobi, de esa forma la región no dependerá en gran medida de la ayuda extranjera en ese campo.
Según la edición correspondiente al martes del portal digital The New Times, los intervinientes en la cita debaten sobre temas como la financiación para salvaguardar la emblemática fauna africana y la prestación de servicios vitales para el ecosistema.
También abordan otras cuestiones importantes, entre ellas, el fomento del desarrollo sostenible y la conservación del patrimonio cultural y las tradiciones de África.
Uno de los copatrocinadores del Congreso Africano de Áreas Protegidas, la organización African Wildlife Foundation, apuntó que en este continente existen más de mil 200 parques nacionales, muchos de los cuales no están bien gestionados debido a la insuficiente financiación.
África también cuenta con más de ocho mil 500 áreas protegidas, que reúnen un conjunto de zonas naturales, terrestres y marinas.
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