De acuerdo con el medio, el fenómeno ocurrió en la tarde-noche del miércoles en la ciudad de Lianyungang, como colofón de una jornada con condiciones climáticas adversas desde el amanecer.
Estadísticas preliminares indican que durante su paso el sistema afectó con sus vientos fuertes a más de una docena de localidades, dejó dos mil 272 damnificados, tres mil 797 viviendas destruidas y pérdidas cuantiosas en la agricultura.
El gobierno local desplegó brigadas de rescate para socorrer a los residentes del lugar, mientras supervisa las afectaciones materiales.
China informó este jueves que cerró el primer semestre del año con 13 mil 130 millones de dólares en pérdidas económicas provocadas por desastres naturales, también tuvo 178 muertos, 18 mil viviendas derrumbadas y daños considerables en 3,6 millones de hectáreas de tierras cultivadas.
El Ministerio de Gestión de Emergencias mencionó a las inundaciones y las tormentas de granizo como los fenómenos que más golpearon al país entre enero y junio pasado, pero igualmente subrayó el impacto devastador de las sequías, heladas, terremotos, nevadas e incendios forestales y de pastizales.
Actualmente, la nación asiática sufre los efectos de sequías, lluvias torrenciales y olas de calor en distintos puntos de su geografía, que obligan a decretar frecuentes alertas para responder a contingencias.
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