Según la fuente, la víctima fue baleada en la sureña ciudad de Rahat, habitada casi en su totalidad por beduinos.
La investigación preliminar apuntó a una venganza por un triple asesinato en noviembre de 2020.
Anoche, Ahmad Fahuri, un residente de la localidad de Nazaret, fue asesinado a tiros durante una pelea.
El medio noticioso destacó que Fahuri participó en el pasado en manifestaciones contra la violencia que afecta a la minoría árabe, que representa casi el 21 por ciento de la población nacional y cuenta con 1,9 millones de miembros.
Hace aproximadamente un mes, los primos Ali y Mahmoud Fahuri, familiares de Ahmad, fueron asesinados cerca del poblado de Kiryat Tivon.
A mediados del pasado año Iniciativas de Abraham, una organización dedicada a impulsar las relaciones entre árabes y judíos, lanzó en Twitter la etiqueta #Arab_Lives_Matter, similar al movimiento Black Lives Matter (las vidas negras también importan), que sacudió a Estados Unidos en protesta contra el racismo.
Más de un centenar de miembros de esa comunidad fueron asesinados en 2021 en esta nación levantina.
Los descendientes de los palestinos que no fueron expulsados de sus tierras tras la creación del Estado judío, en 1948, denuncian desde entonces que son tratados como ciudadanos de segunda.
Esa minoría experimentó un aumento de la violencia en los últimos años, impulsada principalmente por el crimen organizado, en medio de críticas a la pasividad de la policía para enfrentar el problema.
Las altas tasas de desempleo, la pobreza y otros factores sociales son también causas del flagelo, de acuerdo con varios estudios.
Una encuesta realiza en marzo último reveló que el 94 por ciento de los árabes que viven en Israel sufrieron en alguna ocasión el racismo y la discriminación de la mayoría judía.
Según la investigación del Centro para la Religión, la Nación y el Estado, el 69 por ciento dijo ser objeto de racismo y discriminación en lugares públicos, mientras el 41 por ciento lo fue en instituciones académicas.
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