La Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo (Unctad) precisó que esos montos ilegales también frenan el logro de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), por lo que diseñó un marco conceptual para ayudar a los gobiernos a medirlos mejor y dar respuestas políticas más eficaces.
Al respecto, el jefe de estadísticas de esa institución, Steve MacFeely, afirmó que ‘la pandemia ha hecho que sea aún más urgente rastrear los flujos financieros ilícitos. Sin recursos, los países no podrán alcanzar los ODS y los avances pueden incluso revertirse’.
Los FFI son movimientos ilegales de dinero de un país a otro, a través del crimen organizado y el comercio de bienes ilegítimos, prácticas fiscales y comerciales ilícitas, como la facturación indebida, la transferencia de ganancias y la de fondos a destinos extraterritoriales.
Un informe reciente de la UNCTAD sobre el desarrollo económico en África plantea que unos 88.6 mil millones de dólares salen del continente como fuga indebida de capitales, suficiente para financiar casi la mitad del déficit de financiamiento anual de 200 mil millones de dólares que enfrenta para alcanzar los ODS.
También mostró que los países africanos con altos FFI gastan en promedio un 25 por ciento menos en salud y un 58 en educación.
La tarea urgente de abordar esos movimientos de dinero es obstaculizada por el impedimento de obtener información necesaria de una sola fuente de datos, ya que está dispersa en muchas agencias, incluidos los bancos centrales, las autoridades fiscales y tributarias, las aduanas y los ministerios de finanzas y justicia.
Para ayudar, la Unctad y la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito establecieron un grupo de trabajo estadístico internacional para desarrollar definiciones y metodologías, y diseñaron el primer marco conceptual para la medición estadística de los FFI.
Actualmente trabajan con especialistas oficiales de naciones de África, Asia y América Latina y el Caribe.
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