El más reciente informe de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) incluyó a los dos animales en una lista roja tras una reevaluación que demostró un declive en su población natural, mayor a lo previsto.
El esturión del Yangtsé (Acipenser dabryanus) pasó de la categoría “En Peligro Crítico” a “Extinto en Estado Silvestre” junto a otras 25 variedades de su familia, existentes en otras partes del planeta e igualmente muy codiciadas durante siglos por su carne y el caviar.
Mientras, el espátula es uno de los peces de agua dulce más grandes del orbe al alcanzar hasta los siete metros de largo, en 1989 China lo listó como uno de los animales protegidos en primera clase y en 1996 la UICN lo declaró “críticamente amenazado”.
Las dos especies siempre tuvieron como hábitat natural al río Yangtsé -el más largo del país- y actualmente los ejemplares que existen se crían en cautiverio.
La UICN insistió a la comunidad internacional en trabajar más por la restauración de los ecosistemas de agua dulce y las repoblaciones para apoyar la supervivencia a largo plazo de los peces.
Para preservar la rica diversidad de la naturaleza, necesitamos áreas protegidas, conservadas, efectivas y gobernadas de manera justa, junto con una acción decisiva para responder al cambio climático; la conservación de la biodiversidad apoya a las comunidades al proporcionar alimentos, agua y empleos sostenibles, dijo su director general, Bruno Oberle.
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