La apertura de la arteria, de 42,4 kilómetros de extensión, formó parte de la XXII cumbre de la Comunidad de África Oriental, en la que el mandatario keniano, Uhuru Kenyatta, le traspasó el mando rotativo del bloque a su homólogo de Burundi, Evariste Ndayishimiye.
Además se encontraban los jefes de Estado de Tanzania (anfitriona), Samia Suhulu Hassan, de Uganda, Yoweri Museveni, y el de Somalia, Hassan Sheikh Mohamud, quien asiste a la reunión invitado al tratarse la adhesión de Mogadiscio a la organización subregional.
Los dignatarios en la Casa de Estado, sede gubernamental en Arusha, saludaron el proyecto como un importante factor de integración que mejora la circulación de bienes y personas e impulsa el comercio.
Kenyatta dijo que ayudaría a aliviar la congestión del tráfico en el centro de la urbe, que es la sede permanente de la Comunidad de África Oriental, además de que contribuirá a conectar la región y a la lucha contra la pobreza.
Las infraestructuras son fundamentales para lograr el objetivo común de ser un mercado común, expresó el mandatario keniano, quien dejará la máxima magistratura en su país después de las elecciones generales del próximo 9 de agosto.
Durante el encuentro se presentaron informes sobre el estado de la integración en curso de la República Democrática del Congo y acerca del proceso de paz de Nairobi sobre el vasto país, especialmente inestable en la parte este.
En el orden del día figuraron también la inclusión del francés y el swahili como lenguas oficiales de la Comunidad, además del inglés.
También estaba el nombramiento de los jueces del Tribunal de Justicia de África Oriental (TJE), la aprobación de las leyes aprobadas por ese órgano y la entrega de los premios a los ganadores de un concurso infantil sobre la organización.
mv/ro