Ambas selecciones saldrán a la cancha del Istora Senayan de la capital indonesia como únicos invictos para protagonizar una final inédita en la historia de la competición continental.
El conjunto libanés superó ayer 86-85 a Jordania para retornar 15 años después a la porfía de la presea de oro, tras exhibir como mejores resultados los subtítulos en 2001, 2005 y 2007, así como el cuarto escaño en 2009.
Por su parte, Australia doblegó 85-76 a Nueva Zelanda en semifinales para dar un golpe de autoridad en su condición de vigente campeón y número tres del ranking del mundo gracias al metal de bronce en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020.
De acuerdo a las estadísticas de la competición, Líbano apostará al juego interior y a la velocidad para contrarrestar el poderío bajo las tablas de la representación de Australia.
El conjunto Cedars a las órdenes de Jad El Hayy accedió a esta instancia tras liderar el grupo eliminatorio D con éxitos sobre Filipinas (95-80), Nueva Zelanda (86-72) e India (104-63) y victorias contra China (72-69) en cuartos y en semifinales ante Jordania.
Mientras, Australia dominó la llave A con alegrías frente a Jordania (78-60), Arabia Saudita (76-52) e Indonesia (78-53), luego aventajó a Japón (99-85) en cuartos y por el paso al oro derrotó a Nueva Zelanda.
En el orden individual, el base libanés Wael Arakji comanda a los anotadores con media de 25,5 puntos en cuatro desafíos gracias a efectividad del 51,4 en tiros de campo (74-38), además de aportar nueve rebotes y 15 asistencias.
Del lado contrario, el ala pívot Thon-Maker (2.16 metros de estatura) presenta promedios de 17,8 tantos, nueve rebotes y 2,2 pases de encestes en cinco desafíos para sobresalir por los monarcas australianos.
A primera hora de este domingo, Jordania rivalizará contra Nueva Zelanda por la medalla de bronce, en un evento que reunió en Yakarta a los mejores 16 equipos de Asia.
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