Según alegó la organización política en un comunicado, Sam Tarry no fue destituido por unirse a un piquete de huelguistas, sino por comparecer ante los medios de prensa sin la autorización de los miembros principales de la bancada.
Como futuro gobierno, cualquier infracción de la responsabilidad colectiva es tomada muy en serio, y es por esa razón que Sam Tarry ya no es miembro del gabinete a la sombra, apuntó el texto, tras aseverar que el Partido Laborista siempre apoyará a los obreros que luchan por mejores salarios y condiciones de trabajo.
El Sindicato de Trabajadores Ferroviarios, Marítimos y del Transporte (RMT) volvió a paralizar este miércoles el servicio de trenes por cuarta ocasión en las últimas semanas, en demanda de un aumento salarial, mejores condiciones laborales y contra los despidos obligatorios.
Aunque el líder del Partido Laborista, Keir Starmer, pidió a los miembros del llamado gabinete a la sombra mantenerse alejados de la protesta, varios miembros de la bancada visitaron a los obreros en paro, para expresarles su solidaridad.
Tarry, quien se fotografió este miércoles junto al secretario general del RMT, Mick Lynch, y otros sindicalistas, aseguró en su cuenta de la red social Twitter que era maravilloso apoyar a algunos de los trabajadores peor pagados del sector ferroviario.
Entrevistado por la cadena pública BBC, el diputado dijo que estaba allí como ministro de Transporte a la sombra para respaldar a los empleados del sector, y agregó que todos los diputados laboristas y miembros del partido debían solidarizarse con los huelguistas.
Tras anunciarse su destitución, Tarry agradeció a Starmer por haberlo dejado servir en el gabinete, pero calificó de vergonzoso ser despedido por “estar hombro con hombro” junto a obreros en huelga.
En opinión del diputado, quien se autodefinió como un laborista leal, el partido tendrá problemas para ganarse la confianza del pueblo británico y ganar las próximas elecciones, sobre todo ahora que médicos, enfermeras, abogados y profesores amenazan con declararse en paro.
Apoyaré y haré campaña para que nuestro Partido Laborista llegue al número 10 de Downing Street, algo que creo posible, pero también creo eso solo será posible a partir de una solidaridad real, no virándole la espalda a la gente que fundó el partido y nos hace cada día más fuerte, aseveró.
Varios legisladores ubicados más a la izquierda dentro del espectro político del laborismo actual, entre ellos John McDonnell y Zarah Sultana, se solidarizaron con Tarry a través de las redes sociales.
Los diputados laboristas deberían sentirse orgullosos de estar junto a los trabajadores. La clave está en el nombre (del partido). Solidaridad con @Sam Tarry, escribió Sultana en su cuenta de Twitter.
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