A juicio de la Cirgl, es necesario revitalizar el Acuerdo Político de Paz y Reconciliación, el cual permanece como pedestal de referencia para la búsqueda de una salida duradera al actual conflicto.
En tal sentido, el bloque alentó al presidente de la RCA, Faustin Archange Touadera, a continuar sus esfuerzos para restaurar la autoridad del Estado en todo el territorio nacional, por el bien de la paz y el desarrollo socioeconómico.
Asimismo, acogió con beneplácito las consultas iniciadas en la RCA para encaminar el diálogo con las fuerzas vivas de la nación y las instituciones de la República.
El pronunciamiento de la Cirgl resumió las deliberaciones sostenidas este martes en Luanda, durante una mini Cumbre, convocada por el jefe de Estado angoleño, João Lourenço, en su condición de presidente pro tempore de la Conferencia.
Al foro asistieron los dignatarios de República del Congo, Denis Sassou-Nguesso; de Ruanda, Paul Kagame; y de la RCA, Faustin Archange Touadera, entre otros altos funcionarios de países del área, la Unión Africana y y entidades subregionales del continente.
Los mandatarios exhortaron a la comunidad internacional, en particular a la Organización de las Naciones Unidas, a sumarse a las gestiones en curso para apoyar la revitalización del Acuerdo Político de Paz y Reconciliación (APPR-RCA).
Subrayaron, igualmente, la importancia de poner fin a la impunidad en la RCA y llamaron a hacer justicia contra los autores de violaciones del derecho internacional humanitario y los derechos humanos, como de los pilares fundamentales para el proceso de pacificación.
La Conferencia recomendó a las autoridades centroafricanas potenciar las labores de la Comisión de Verdad, Justicia, Reparación y Reconciliación, al tiempo que instó a los grupos armados a no emprender acciones que pongan en peligro el alto el fuego.
La Cirgl decidió conformar un equipo de trabajo para apoyar la puesta en práctica de las recomendaciones resultantes de las consultas con grupos armados dentro del territorio de la RCA.
Dicha comisión estará encabezada por los cancilleres de Angola y Ruanda, quienes actuarán en colaboración con las autoridades del país en conflicto.
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