Durante una conversación telefónica, sostenida hace unas horas, el mandatario indicó que ver a China como el principal rival y el desafío más serio a largo plazo de Washington, es una mala interpretación sobre los vínculos mutuos y el desarrollo del gigante asiático.
Urgió a mantener la comunicación a todos los niveles y hacer un buen uso de ella para promover la cooperación y también afrontar los problemas actuales del orbe, por su condición de grandes países.
“Frente a un mundo en cambio y desorden, la comunidad internacional y los pueblos de todo el mundo esperan que China y Estados Unidos tomen la iniciativa en la defensa de la paz y la seguridad mundiales y en la promoción del desarrollo y la prosperidad globales”, dijo, según un comunicado oficial.
Xi advirtió que el afán de Estados Unidos por desvincular o cortar las cadenas de suministro solo dejarán a la economía mundial más vulnerable y sugirió trabajar juntos para aliviar las tensiones en temas candentes, terminar pronto la pandemia de Covid-19, y reducir los riesgos de estanflación y recesión.
Igualmente, remarcó la política de Una sola China en el tema de Taiwán, y rechazó cualquier acción independentista allí y la injerencia extranjera.
“La voluntad del pueblo no puede ser desafiada y aquellos que juegan con fuego acabarán quemándose”, apuntó Xi, al confiar que Estados Unidos tenga una visión clara al respecto.
De acuerdo con el comunicado, Biden planteó que la cooperación entre las dos potencias beneficia a sus pueblos y a toda la comunidad internacional, pues el mundo atraviesa un momento crítico.
“Estados Unidos espera mantener una comunicación abierta con China para mejorar el entendimiento mutuo y evitar la percepción y el cálculo erróneos, y trabajará con China en áreas donde los intereses converjan y, al mismo tiempo, gestionará adecuadamente las diferencias”, señaló.
Se comprometió a no cambiar la política de Una sola China y aseguró que la Casa Blanca no apoya la «independencia de Taiwán».
Los dos estadistas también analizaron el conflicto entre Rusia y Ucrania con reiteración de sus respectivas posturas, valoraron de sincero y profundo este intercambio telefónico, e instruyeron a sus equipos a mantenerse en contacto.
Antes conversaron en noviembre de 2021 y en marzo siempre con un tono conciliador para procurar un giro en las relaciones, aunque cada parte hizo acotaciones sobre sus posturas en asuntos de alta fricción.
Pero este contacto ocurrió en medio de tensiones por la posible visita a Taiwán de la presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, que mantiene a los dos ejércitos movilizados.
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