Según reportes de la agencia nacional SANA, los militares norteamericanos sacaron hacia el norte del vecino Iraq un convoy de 31 camiones cisterna cargados con crudo sirio saqueado de los campos petroleros en el nordeste del país.
Por otro lado, las tropas del Pentágono lanzaron un globo térmico con fines de espionaje en las zonas rurales de la provincia de Hasakeh, donde se concentra la mayoría de los enclaves de Washington.
Activistas locales citados por la televisión nacional comunicaron que el globo hace un trayecto circular encima de la base aérea de Kherab al-Gir.
Sin el consentimiento del gobierno ni la aprobación de Naciones Unidas, Estados Unidos tiene en Siria al menos una docena de bases, en su mayoría en Hasakeh, la provincia más rica con petróleo, gas y trigo.
Según denuncias de las autoridades sirias, Washington y las llamadas Fuerzas Democráticas de Siria (FDS) roban más del 80 por ciento de la actual producción de crudo que asciende a 100 mil barriles, 20 mil de los cuales se procesan en las refinerías del país, mientras unos 80 mil son robados.
Damasco denunció repetidamente la presencia ilegal de las tropas norteamericanas, la cual calificó de ocupación, y aseguró que las acciones del Pentágono incentivan la actividad terrorista y desestabilizan a la nación árabe.
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