Tales resultados responden al buen ritmo de crecimiento de la economía en ese lapso, el hecho de mantener bajo control la pandemia de Covid-19 y al proceso de recuperación de la actividad productiva y de negocios, explicó.
Por otro lado, también contribuyeron a incrementar los ingresos del Estado el fortalecimiento de la fiscalización para prevenir pérdidas y evasiones tributarias, así como los esfuerzos para reducir la tasa de deuda tributaria.
Según la propia dependencia, el sector fiscal continuó implementando políticas para apoyar a las personas y empresas a desarrollar la producción y los negocios en el periodo pospandémico, tales como la reducción del impuesto de protección ambiental sobre el combustible para aviones y la gasolina (excepto el etanol) y el diesel.
Exhortó asimismo a los órganos subordinados a revisar las fuentes de ingresos, organizar la asignación de tareas de recaudación mensual y trimestral, y seguir reformando procedimientos administrativos relacionados con los impuestos y la factura electrónica para facilitar la gestión a los contribuyentes.
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