Al hablar ante la XXVII Cumbre Iberoamericana de jefes de Estado y de Gobierno, Moncada dijo que tal solicitud la hacía en beneficio de la salud, la vida, la innovación y la lucha contra la pobreza.
En consecuencia solicitó acciones solidarias, fraternas y en un plano de igualdad y respeto mutuo.
El canciller nicaragüense también exigió la derogación de ‘las medidas coercitivas, unilaterales y violatorias de la Carta de la Organización de Naciones Unidas que obstaculizan los planes de desarrollo de nuestros países’
Reafirmamos nuestra solidaridad con Venezuela y Cuba, también víctimas de medidas coercitivas, unilaterales e ilegales que atentan contra la salud y la estabilidad de esos pueblos, expresó el ministro nicaragüense de Relaciones Exteriores.
Ratificó que Nicaragua continúa siendo un factor regional de estabilidad, paz y seguridad con importantes niveles de desarrollo político, económico y social, así como en disminución de la pobreza y equidad de género.
También se refirió a la función del país más extenso de Centroamérica como un muro de contención ante el crimen organizado internacional.
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