La juramentación estuvo a cargo del presidente, Gustavo Petro, en medio de cánticos de mayoras indígenas.
Francia Márquez calificó este momento como histórico para el país y expresó que, desde hoy, se ha comenzado a escribir una historia de cambio para Colombia, hasta que la dignidad se haga costumbre.
«Hoy hemos llegado a ocupar el poder del estado, para gobernar a favor de los y las nadies, de la diversidad, de la madre tierra, del arte y la cultura, a favor de todo el pueblo colombiano», dijo.
Dijo que este gobierno ha llegado “para tejer una agenda de construcción y de reparación que nos permita afrontar de manera colectiva los desafíos que tiene nuestra América”.
«¡Ese es el desafío que tenemos! Colombia dio el paso para dignificar nuestras vidas, y junto con Gustavo Petro como presidente, asumiremos con compromiso este mandato», señaló.
Francia Márquez, quien nació en Suárez, Cauca, y es hija del pueblo negro, raizal y palenquero, es un símbolo de lucha y dignidad de las comunidades colombianas.
Se formó en el Proceso de Comunidades Negras y es abogada graduada de la Universidad Santiago de Cali, con un propósito común: tejer con otros y otras, y poner el saber al servicio de la gente.
Como resultado de este proceso colectivo, recibió el Premio Nacional de Derechos Humanos, en 2015, y el Premio ambiental Goldman en 2018, gracias a su lucha contra la minería ilegal y la defensa de su territorio.
Ayer, participó en la Posesión Popular y Espiritual, junto con el presidente Gustavo Petro, evento convocado por los pueblos afrodescendientes, raizales, palenqueros e indígenas; movimientos sociales, populares y alternativos; y comunidades campesinas de Colombia.
La ceremonia espiritual se realizó en el parque Tercer Milenio, en el sur de Bogotá, con el propósito de “armonizar, desde la visión ancestral, el comienzo de este nuevo ciclo en la historia de los pueblos colombianos”.
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