Los diputados, que previamente rechazaron dos proyectos similares, apoyaron de manera unánime la legislación siempre que le otorgue más facultades a la Policía para la búsqueda de armas.
El proyecto de ley busca evitar que accedan a armas restringidas ciudadanos propensos a la violencia extrema o con historial en ese aspecto.
Con esta ley, el gobierno pretende reducir los delitos relacionados con armas de fuego, especialmente los desatados en comunidades, a causa de reyertas entre pandillas y grupos armados.
El control de armas es un tema candente para la administración de la primera ministra, Jacinda Ardern, quien tras los ataques terroristas en las mezquitas de Christchurch en 2019 reforzó las medidas de control para su uso.
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