Si bien los merengues parten de favoritos ante un conjunto alemán que fue goleado 1-6 el pasado viernes por el Bayern de Munich, el duelo llega cuando el rodaje de los ganadores de la Champions League y LaLiga de España todavía no han comenzado la temporada.
De todas formas, la “casa blanca” ya mostró chispazos de su nivel al batir en un amistoso en Estados Unidos 2-0 a la Juventud de Turín, empatar a dos con el América de México, y caer 0-1 contra el Barcelona, sin el francés Karim Benzema en la cancha.
En cualquier caso, la escuadra que dirige el italiano Carlo Ancelotti va a medir sensaciones en los umbrales de la contienda 2022-2023, ante un Eintrach que obtuvo el derecho a disputar la Supercopa por su éxito en la Europa League.
Ancelotti aprovechó los encuentros de pretemporada para probar a los nuevos fichajes, el alemán Antonio Ruddiger y el francés Aurelien Tchouameni.
Con incógnitas a resolver, como el posible remplazo de Benzema en la delantera, entre el belga Eden Hazard, el brasileño Rodrygo o el español Marco Asensio, como falsos nueves, Ancelotti tiene claro que en Helsinki abrirá el mismo cuadro de la final contra el Liverpool en la Champions.
Es decir, Courtois; Mendy, Alaba, Militao y Carvajal; Modric, Kroos y Casemino; y Vinicius, Valverde y Benzema.
El Real Madrid irá con su plantilla completa, incluso con dos descartes a los que ya le comunicaron que no contaban con ellos y deben buscarse equipo, Alvaro Odriozola y Mariano Díaz.
En cualquier caso, Ancelotti dispone de músculo y velocidad en el banquillo con Ruddiger para la zaga o un lateral, y Tchouameni en la contención en la medular o la habilidad de otro galo como Eduardo Camavinga, y en el ataque, Rodrygo y Asensio.
Los teutones nunca fueron candidatos en la Europa League y terminaron campeones, eliminando nada menos que al Barcelona en cuartos de final. Una escuadra de pocas estrellas, salvo dos veteranos, el atacante Mario Goetze y el guardameta Kevin Trapp, y el colombiano Rafael Santos Borré.
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