La maniobra trilateral ejecutada del 8 al 14 de agosto consistió en la advertencia, detección y seguimiento de misiles balísticos, precisó el organismo.
Como parte del entrenamiento, las unidades participantes compartieron datos tácticos, basadas en el Acuerdo de Intercambio de Información de las carteras de defensa de los tres países.
Este ejercicio, nombrado Pacific Dragon, fue el primero de su tipo desde diciembre de 2017, el cual contó además con la intervención de Australia y Canadá, comunicó la instancia gubernamental japonesa.
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