La Comisión de Reforma y Desarrollo –el máximo planificador- explicó que con la medida buscan afrontar la caída en la capacidad de generación de las hidroeléctricas, debido a la sequía en muchas partes del país.
Según esa entidad, el mes pasado hubo un aumento de 4,5 por ciento interanual del consumo energético, mientras en el acumulado desde enero la subida fue de 3,4 puntos.
Algunas provincias como Sichuan ordenaron al sector industrial suspender las operaciones durante seis días para garantizar la electricidad a la población.
Reportes oficiales indican que China experimenta su verano más cálido desde 1961 y las altas temperaturas pueden extenderse por otras dos semanas, con peligro para el rendimiento de las cosechas agrícolas, la crianza de ganado y la estabilidad del sistema electro-energético.
El Gobierno erogó 30 millones de dólares con el objetivo de respaldar las labores de mitigación de la sequía intensa en ocho provincias, agobiadas por la falta de lluvias y altísimas temperaturas.
En algunas secciones del río Yangtsé, el más largo del gigante asiático, el agua descendió más de 17 metros, hay una fuerte evaporación y quedaron al descubierto las piedras del fondo.
Mientras, en demarcaciones como Anhui (oriente), las centrales Hubei y Henan, y Guizhou y Chongqing (suroeste) muchos poblados comenzaron a construir represas para acumular agua, luego que bajaron drásticamente los niveles de los torrentes.
La situación obstaculiza el suministro del preciado líquido a miles de personas y al mismo tiempo constituye un golpe para la agricultura, pues esos territorios son algunos de los principales productores de alimentos del país.
China también desplegó especialistas y equipos a múltiples regiones donde hay ríos secos para asegurar las cosechas de otoño y prevenir más muertes por golpes de calor.
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