Según la Presidencia de Francia, los mandatarios conversaron durante una hora y 20 minutos, tiempo en el que abordaron, entre otros temas, la situación de la central situada en el sur del país, bajo control de Rusia como parte de la operación militar especial lanzada en febrero por Moscú para “desmilitarizar” y “desnazificar” a su vecino.
Rusia acusa a Ucrania de “terrorismo nuclear” al atacar el entorno de Zaporozhie, mientras Kiev atribuye los bombardeos a su enemigo, en una cuestión que genera inquietud global y fue discutida recientemente en el Consejo de Seguridad de la ONU.
En el diálogo, Zelensky reiteró su llamado a aumentar las sanciones contra Moscú desde Occidente, que libra una cruzada contra el gigante euroasiático y utiliza a Ucrania como punta de lanza de la expansión de la OTAN en el este del continente.
La seguridad alimentaria, en particular la salida de barcos con cereales de Ucrania, y la ayuda financiera y militar a ese país también formaron parte de la conversación.
Al igual que otros países occidentales, Francia suministra armas a Kiev, un escenario que Rusia considera contrario a cualquier interés de encontrar una salida negociada al conflicto.
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