El gremio inició una protesta a mediados de este mes, en reclamo de las tarjetas de débito prometidas por el Estado que aún no llegaron a sus manos.
Este viernes, el director departamental de Educación, Louis Fritz Dorminvil, sugirió que podrían responder a las demandas, aunque sin indicar detalles concretos.
La huelga de los profesores llevó a cientos de estudiantes a marchar por la capital para exigir su derecho a la educación. También acusaron al Gobierno de financiar las bandas armadas y no la enseñanza, y denunciaron que no tener educadores no los exime de rendir los exámenes estatales.
Además de las compensaciones económicas, líderes sindicales reclaman igualdad salarial entre los empleados de oficinas departamentales.
El sector sufrió numerosas afectaciones en los últimos años que, sumado a la crisis sociopolítica y sanitaria, así como la inseguridad, pone en riesgo el desarrollo de la enseñanza en todos los niveles, advirtieron expertos.
Esta semana el Sindicato de Inspectores de la Educación Nacional de Haití amenazó con un paro y denunció la represión contra algunos de sus miembros.
La plataforma pidió al Ministerio de Educación nombrar a empleados que durante años trabajan sin el reconocimiento oficial, el pago de salarios atrasados, ajuste de sueldos, revisión de seguros y distribución de tarjetas.
En la esfera privada, la Iglesia Católica paralizó durante tres días sus centros de enseñanza, tras el secuestro de siete religiosos y tres familiares el pasado 11 de abril, de los cuales solo liberaron a cuatro personas.
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