La mayoría de las estaciones del “Tube”, como llaman los británicos al servicio de transporte subterráneo londinense, amanecieron cerradas este viernes, mientras que 63 rutas de autobuses también dejaron de circular.
El paro se produce un día después de que más de 40 mil trabajadores ferroviarios paralizaron los trenes desde y hacia esta capital, como parte de una protesta intermitente que repetirán este sábado.
En declaraciones a la prensa desde el exterior de una estación del metro en el norte de Londres, el secretario general del Sindicato de Empleados Marítimos, Ferroviarios y del Transporte (RMT), Mick Lynch, dijo que la huelga de este viernes se convocó por la falta de acuerdo con la administración sobre el sistema de pensiones.
Quieren decimar las pensiones y convertirlas en un esquema totalmente diferente y más barato, el cual hará que nuestros afiliados sean más pobres y tengan probablemente que pagar más cuotas mientras trabajan, afirmó.
El líder gremial aseguró además que existe un peligro real de recortes de puestos de trabajo en el metro de Londres.
Los trabajadores ferroviarios, que han protagonizado seis paros desde junio pasado, exigen, por su parte, un incremento salarial que les permita hacer frente a una inflación que en julio alcanzó el 10,1 por ciento, y promete llegar al 13 por ciento antes de fin de año.
El ministro de Transporte, Grant Shapps, a quien los sindicatos acusan de obstaculizar las negociaciones entre los trabajadores y la patronal, advirtió este viernes que las reformas anunciadas para el sistema de transporte serán impuestas por ley, en caso de que las partes no lleguen a un acuerdo.
La canciller Liz Truss, quien se perfila como favorita para reemplazar al dimitente primer ministro conservador, Boris Johnson, dijo, por su parte, que de llegar al poder, no permitirá que los “sindicalistas militantes” tomen de rehén al Gobierno.
Según la empresa encargada de monitorear el tráfico londinense, el cierre del metro y de la mayoría del servicio de ómnibus este viernes elevó los niveles de congestión en las calles de la ciudad, debido a que muchas personas decidieron usar los automóviles para llegar a su destino.
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