Equatoria Oriental y Central, dos de los 10 estados en que está dividido este país, son los más afectados por los choques armados entre pastores y granjeros, que se acusan uno a otro de robo de ganado y destrucción de cultivos.
Además de los muertos y heridos, entre ellos soldados enviados por el gobierno central para interponerse entre los beligerantes y restablecer la calma, el ente de la ONU cifra en más de 175 mil los desplazados, parte de las cuales cruzaron la frontera hacia la República Democrática del Congo.
A la violencia entre comunidades se suma la crisis de inseguridad alimentaria que amenaza a siete millones 700 mil personas en todo el país, el estado más joven de la ONU, devastado por un conflicto armado interno y la escasez de infraestructuras económicas.
mgt/msl