Tal situación provocó que muchos afetados no tengan más remedio que trabajar más horas para cubrir esos gastos, señaló un informe de la organización The Education Trust y Generation Hope publicado este viernes.
Los padres estudiantes con bajos ingresos -subrayó- necesitan trabajar al menos 50 horas como promedio a la semana para poder pagar el cuidado de los hijos y el registro en una de esas instituciones de enseñanza.
El estudio determinó que los alumnos que han asumido la paternidad son, en su mayoría afroamericanos y de bajos ingresos.
Una matrícula de cuatro años en las universidades públicas estadounidenses aumentó un 28 por ciento desde 2008, y el importe, incluyendo el alojamiento y la comida y otros suministros, supera los 25 mil dólares anuales.
Nuestra esperanza es que los responsables políticos y los líderes educativos utilicen estos resultados para proporcionar más fondos y acceso a los recursos existentes para esta población estudiantil que lo merece, expresó Nicole Lynn Lewis, fundadora y directora ejecutiva de Generation Hope, en un comunicado de prensa.
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