La Justicia Electoral abrió el 16 de agosto el período de cruzada proselitista en el que 12 aspirantes al poder (incluidos Lula y Bolsonaro) registrados y partidos se moverán para conseguir el voto de 156 millones 454 mil 11 electores.
Después de la etapa de precampaña, se permiten los anuncios electivos, incluso en Internet. A los candidatos y a las partes se les autoriza hasta el 1 de octubre utilizar altavoces o amplificadores de sonido.
También hasta el 29 de septiembre están aprobados los mítines. Asimismo, están consentidas las divulgaciones de anuncios en la prensa escrita y en los portales digitales.
El 2 de octubre se realizará la primera vuelta de las votaciones. Si ningún candidato a presidente o gobernador logra el 50 por ciento más uno de los votos, habrá una segunda ronda, el día 30 de ese mismo mes.
Lula, candidato presidencial del Partido de los Trabajadores, lidera las encuestas de opinión hacia el sufragio, seguido de Bolsonaro, quien ambiciona reelegirse.
Forma parte de la fórmula del extornero mecánico como vice al exgobernador de Sao Paulo Geraldo Alckmin y cuentan con el apoyo del movimiento Vamos Juntos Por Brasil.
La inédita alianza reúne a siete partidos políticos y siete centrales sindicales, así como a movimientos sociales.
Para el PT, este nuevo frente ve en «Lula la esperanza de volver a poner a Brasil en la senda de la justicia social, el crecimiento económico, la soberanía nacional y la democracia real».
Además de los partidos Comunista de Brasil y Verde, con los que el PT formó una federación de organizaciones políticas, el exdirigente obrero tiene el respaldo de formaciones como Red de Sustentabilidad, Solidaridad y el Partido Socialista Brasileño.
Bajo un tenso escenario, el evento estreno de la campaña de Lula ocurrió en un acto en la fábrica de Volkswagen en Sao Bernardo do Campo.
La designación de ese distrito no es por casualidad. En 1968, el líder petista se afilió al Sindicato de Metalúrgicos del lugar y comenzó su trayectoria política.
En medio de denuncias por ataques a las urnas electrónicas y el sistema electoral, Bolsonaro comenzó sus acciones hacia la reelección en el mismo lugar en el que hace cuatro años, cuando se presentaba a la justa comicial de 2018, fue apuñalado en la localidad de Juiz de Fora, estado de Minas Gerais (sudeste).
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